Thiago Dias: “La inclusión financiera es una herramienta que debe empoderar a las personas”

Mastercard apuesta por la inclusión financiera en América Latina. En 2023, expertos definen la inclusión financiera como la capacidad no sólo de hacer pagos, sino de hacerlos digitalmente y a través de un dispositivo móvil.

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Con la publicación del informe El estado de la inclusión financiera después de COVID-19 en América Latina y el Caribe: nuevas oportunidades para el ecosistema de pagos”, Mastercard refuerza su compromiso con acciones contundentes que fomentan la digitalización como motor de inclusión financiera.

El documento, elaborado en conjunto con Americas Market Intelligence (AMI), explica la adopción generalizada de productos y servicios financieros digitales en siete países de América Latina (Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, México y Perú) y los desafíos que le esperan a quienes todavía están fuera del sistema financiero. 

Campos de oportunidad 

Según la investigación, la mayoría de los latinoamericanos (79%) tiene acceso a servicios financieros básicos, pero todavía hay margen para que logren un nivel más avanzado de inclusión financiera. Para Thiago Dias, Vicepresidente Senior de Fintechs, Enablers & Cripto de Mastercard Latinoamérica y el Caribe, esto abre nuevas oportunidades en el mercado:

  • Si bien 58% de los latinoamericanos tiene tarjeta de crédito, apenas 3 de 10 tienen acceso a otras formas de crédito, como préstamos, seguros o productos de inversión.  Esto supone una oportunidad para que las entidades financieras presten atención a este sector y personalicen productos que los motiven a acceder a otras formas de crédito de una manera ágil y segura. 
  • Sólo 59% de los encuestados de bajos ingresos y 40% de los encuestados que viven en las afueras de las grandes ciudades, indicaron tener una cuenta. Ello evidencia la oportunidad de crecer las carteras de clientes activos para las instituciones financieras, mediante la oferta de servicios focalizados para residentes rurales. 
  • Los consumidores siguieron subiendo los peldaños de la escalera de la inclusión financiera adoptando productos como inversiones, seguros y soluciones Buy Now Pay Later (Compre ahora, pague después) a mayor velocidad. Esto destaca que, día con día, las empresas financieras deben brindar herramientas que estén al nivel de sus consumidores. 
  • El uso de efectivo para los gastos cotidianos disminuyó en favor de los métodos de transacciones móviles: 25% de los consultados respondió que, antes del COVID-19, usaba efectivo para cubrir más del 75% de sus gastos mensuales; en 2023 este porcentaje bajó a 15%. Ello revela una creciente demanda por servicios digitales rápidos, seguros y convenientes, que ofrezcan a los consumidores la oportunidad de llevar a cabo transacciones donde y cuando quieran.
Thiago Dias, Vicepresidente Senior de Fintechs, Enablers & Cripto de Mastercard Latinoamérica y el Caribe. / Foto: Mastercard.

Áreas a trabajar en un ecosistema financiero   

Con base en lo anterior, Mastercard considera que existen cinco enseñanzas claves del reporte para los principales actores del ecosistema financiero, que permitirán fortalecer una economía sostenible e inclusiva, donde todos puedan prosperar. Dias lo explica de la siguiente manera:

  1. Priorizar la personalización: Las personas están dispuestas a entregar sus datos si las empresas ofrecen de vuelta productos que estén conectados a sus necesidades, tomando en cuenta que se debe entregar un precio competitivo, una oferta llamativa, el contexto de uso, la mejor tecnología, entre otros beneficios. Para esto se deben enfocar en segmentos específicos, como mujeres, habitantes de zonas rurales, pequeños comercios, trabajadores independientes, vendedores de comercio electrónico, estudiantes y usuarios frecuentes de pagos digitales.
  2. Centrar el desarrollo de productos en torno al crédito: Busca generar espacios para traer fluidez económica que sea transparente y sencilla, y sobre todo digitalizada. También se refiere a invertir en calificación alternativa, para que los préstamos personales sean impulsados por calificaciones crediticias innovadoras, ante alguna emergencia, inversión o compra específica.
  3. Reconceptualizar la educación financiera: Sugiere brindar asesoramiento interactivo financiero para mudarse a las prácticas digitales, impartido en diferentes formatos, con contenidos adaptados a las necesidades de los clientes, a través de múltiples canales.
  4. Potenciar la conveniencia y crear incentivos: Se trata de centrarse en brindar beneficios que incluyan un ahorro de tiempo en los trámites financieros, agilizando los servicios con ambientes digitales donde se puedan realizar diferentes tareas en un mismo lugar, de forma simple y en cualquier momento. Con esto se crean incentivos que motivan a los usuarios a seguir participando en estos procesos.
  5. Estrechar alianzas: Se trata de formar equipo entre las entidades públicas y privadas, para la colaboración en la creación de iniciativas, programas y políticas financieras que tengan la intención de disminuir el uso de dinero en efectivo, para traer más eficiencia, seguridad y mejores costos a las personas dentro del ecosistema financiero.

Los beneficios de la inclusión financiera 

De acuerdo con Thiago Dias, debido a que la inclusión financiera es multidimensional, medir correctamente las tasas de inclusión requiere de una visión regularmente actualizada que explore el acceso del consumidor, el uso y el valor recibido, entre otros factores.

El ejecutivo destaca que entre los beneficios del acceso a los ecosistemas financieros se encuentran: 

  • No depender del efectivo para hacer compras o pagos.
  • Mayor rapidez para realizar transacciones financieras cotidianas. El uso de las tarjetas de débito, crédito o billetera virtual evita hacer largas colas para realizar pagos en efectivo.
  • Más seguridad. No tener que llevar efectivo para realizar pagos o compras grandes implica circular con mayor protección.
  • Tener dinero en una institución financiera implica que todos y cada uno de los movimientos quedan registrados. Esto permite tener un control de las finanzas cotidianas al poder ver los movimientos en cualquier momento y organizarlos como se prefiera.
  • Tener y usar una cuenta bancaria permite generar un historial crediticio que posibilita acceder a una tarjeta de crédito, sujeta a un límite de consumo permitido, o a un préstamo. El uso responsable de la tarjeta de crédito permite financiar compras y disfrutar los distintos descuentos y promociones que los bancos ofrecen.
  • Al tener una cuenta en el sistema financiero, se puede aplicar a instrumentos de ahorro para poder guardar o invertir.

 “Las entidades financieras deben ayudar a los consumidores a visualizar y obtener la vida que desean llevar y darles las soluciones  financieras que requieren para alcanzarlo”, Thiago Dias, Vicepresidente Senior de Fintechs, Enablers & Cripto de Mastercard Latinoamérica y el Caribe.

Una meta para la inclusión financiera 

El entrevistado dio a conocer que, para 2025, Mastercard busca incluir financiera y digitalmente a  1,000 millones de personas. Asimismo, la empresa de tecnología líder en la industria de pagos, se comprometió a conectar  a la economía digital a 50 millones de pequeñas empresas (PYMES), incluyendo a 25 millones de negocios propiedad de mujeres; meta que se cumplió de forma anticipada en 2023, cuando la empresa alcanzó a 27 millones.

Mastercard seguirá trabajando con todos los actores del ecosistema (instituciones financieras, Fintechs, comerciantes y gobiernos), para construir una economía digital inclusiva, en la que todos puedan alcanzar su máximo potencial. El objetivo último es desatar un futuro más allá del efectivo, que sea más próspero y sustentable.

Para leer más sobre El  estado de la inclusión financiera después de COVID-19 en América Latina y el Caribe: nuevas oportunidades para el ecosistema de pagos, descargue el  reporte completo aquí.

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