El sitio del hallazgo es un botadero de basura clandestino y es muy desolado, indicaron vecinos.
El hallazgo se logró cuando un hombre que buscaba leña, vio que varios perros peleaban por comida, y lo macabro era que se trataba del cadáver de un niño. Así que ahuyentó a los animales, luego colocó el cadáver en un árbol para luego dar aviso a las autoridades.
Tanto la Policía como el Ministerio Público coincidieron en señalar que el cuerpo ya tenía varios días en el lugar, debido a que estaba en estado de descomposición, además presumen que este fue enterrado pero no muy profundo, lo que hizo que los animales lo olfatearan y lo pusieran al descubierto.