Después de aplicarle cloro al agua, comprobaron que esta era apta para el consumo humano, aseguró Estela García, coordinadora del grupo de estudiantes.
Añadió que en el sistema de cloración se invirtió Q1 mil 500, financiado por los mismos estudiantes, y en mano de obra se contó con la colaboración de vecinos de la comunidad.
Bartolo Rodríguez Hernández, presidente del comité de agua de la comunidad, dijo que los estudiantes visitaron a la población, hicieron preguntas y dedujeron el origen de las dolencias estomacales.
Alejandra Canahuí, promotora de Salud, indicó que se han atendido unos 12 casos de niños con diarrea grave en la comunidad y varios adultos han presentado síntomas similares.