Baja Verapaz

Salubristas protestan en hospital

Trabajadores de Salud de Baja Verapaz ocuparon ayer el Hospital Nacional de Salamá para mostrar su inconformidad con el cambio de gerente de ese nosocomio y con la falta de insumos, por lo que muchos pacientes de ese lugar y del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), que también funciona en ese inmueble, no fueron atendidos.

Sindicalistas cierran la puerta de ingreso al Hospital Nacional de Salamá, en protesta por la falta de insumos y cambio de gerente.

Sindicalistas cierran la puerta de ingreso al Hospital Nacional de Salamá, en protesta por la falta de insumos y cambio de gerente.

José Dolores Cortez, del Sindicato de Salud, expresó que celebraron una asamblea informativa para que los trabajadores y los usuarios conozcan falta de medicamentos e insumos.

Afirmó que también protestaron para mostrar su descontento con la remoción de la gerente del Hospital, Magalí Cordón, quien fue destituida el miércoles último.

Explicó que en lugar de Cordón fue nombrado Sebastián Castro, quien fue alcalde de Purulhá durante tres períodos y es señalado de anomalías en el manejo de fondos de esa comuna, según la Contraloría General de Cuentas.

Los sindicalistas aseguran que el cambio de gerente tiene tinte político, ya que las autoridades querían tener en el puesto a alguien del partido oficial.

Testimonios

Gloria Marina Ortiz madrugó ayer para ser atendida en el IGSS, pero cuando llegó, a eso de las 6 horas, ya no pudo ingresar, debido a la protesta.

Se quejó de que el IGSS deja mucho tiempo entre una cita y otra, y ahora deberá esperar al menos dos meses para que la atiendan.

“Tengo problemas de presión arterial y además de la consulta tengo que recoger medicina, pero esta acción perjudica a los más necesitados”, refirió.

Francisco Ortiz, quien padece de epilepsia y viajó de una aldea lejana de San Miguel Chicaj, indicó que es comprensible la acción de los salubristas, pero violan el derecho a la salud.

A eso del mediodía, una comisión de la Procuraduría de los Derechos Humanos llegó al lugar y, después de haber dialogado con los sindicalistas, estos depusieron la medida.

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