Ricardo Galeano, vecino, dijo que los derrumbes comenzaron a producirse hace un año y que con los sismos las cosas se han complicado.
“Los temblores y la lluvia causaron que una pared de adobe se desplomara”, indicó.
Luis Caballeros, director de la escuela de Chiac, coincidió que con los sismos se formó una grieta que, además, crece con la humedad.
“Una de mis recomendaciones a las familias que viven cerca de esa zona es que abandonen sus viviendas por un tiempo, mientras las autoridades establecen que no hay peligro, pero no han entendido la sugerencia”, expresó.
El alcalde de Rabinal, Julio Vásquez, expuso que no han recibido reporte de daños en esa aldea, por lo que en los próximos días enviará una comisión para verificar su situación.