Chimaltenango

Peatones se arriesgan por no usar pasarelas

En lo que va del año han sido arrolladas unas 30 personas, de las cuales han muerto cinco, según los Bomberos Municipales Departamentales y Voluntarios de Chimaltenango, quienes indicaron que las víctimas no utilizaron ninguna de las cinco pasarelas  que se encuentran ubicadas entre los km 49 y 56 de la ruta Interamericana, en ese departamento.

Pasarela ubicada  en El Tejar, Chimaltenango,  no es utilizada por muchos vecinos, lo que ha dado lugar a que algunos hayan sido arrollados. (Foto Prensa Libre: Víctor Chamalé)

Pasarela ubicada  en El Tejar, Chimaltenango,  no es utilizada por muchos vecinos, lo que ha dado lugar a que algunos hayan sido arrollados. (Foto Prensa Libre: Víctor Chamalé)

CHIMALTENANGO – Al ser consultados respecto de la falta de uso de las pasarelas,  algunos  transeúntes indicaron que  no las usan porque en algunos casos  las municipalidades han autorizado la colocación de rótulos que cubren la visibilidad, situación que aprovechan los delincuentes para despojarlos de sus pertenencias.

Agregaron que otra razón es el mal diseño de algunas estructuras, ya que no están habilitadas para que personas de la tercera edad o con capacidades especiales las utilicen. Otras reconocieron que por pereza no las usan.

Giovanni Porón, bombero municipal de El Tejar, dijo que han atendido a personas atropelladas, que por la gravedad de las heridas han quedado con alguna discapacidad, y que en algunos  casos las víctimas han muerto.

“Solo nosotros hemos atendido más o menos a 20  atropellados, de los cuales han muerto cinco, por lo que hacemos un llamado a las personas para que caminen por las pasarelas y sean ejemplo para sus hijos. Es mejor llegar unos minutos tarde, a no llegar nunca”, afirmó Porón.

José Popol, de Bomberos Voluntarios, comentó: “En nuestro sector hay tres pasarelas, de donde hemos trasladado a pobladores que han sido arrollados. En muchos casos,   las víctimas son hombres que van en estado de ebriedad”, resaltó el socorrista.

María Torres, vecina, explicó que no utiliza la pasarela por su avanzada edad y por temor a que le roben.

“A veces espero más de 20 minutos para pasar, ya que los vehículos circulan a excesiva velocidad. No entiendo por qué padres de familia jóvenes  arriesgan su vida y la de sus hijos”, lamentó Torres.

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