“Pareciera que la educación de este municipio no es una prioridad para las autoridades, razón por la cual nos han dejado en el abandono. Lo penoso de esta situación es que muchos de los niños se han enfermado debido al polvo y la lluvia que han tenido que soportar durante estas 38 semanas de estudios”, expresó José Marroquín, padre de un estudiante.
Carmen Arana, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo, dijo que hace seis años se incrementó la población escolar y, como la escuela solo tiene cinco aulas, tuvieron que usar las galeras.
El maestro Eluis Ósman Leiva expuso que en las galeras hace mucho calor y cuando llueve se inundan porque hay goteras.
El alcalde Ariel Salazar explicó que recientemente apoyaron para reparar el techo de un aula y que buscan apoyo de la comunidad internacional para construir salones.
Rómulo Xicay, director departamental de Educación, admitió las malas condiciones en las que se encuentra esa escuela, e indicó que se acercará a las autoridades para mejorar la situación de los estudiantes.