Los socorristas utilizaron bombas y mangueras para extraer el agua de varios inmuebles inundados.
Al menos 10 familias resultaron afectadas en el cantón Rastro Viejo, y en ese sector las inundaciones dañaron todas sus pertenencias, televisores, camas, ropas, aparatos eléctricos.
Fidel de León, uno de los afectados, dijo que la fuerte correntada que bajo de la montaña arrastro la galera donde tenía una pequeña tienda.
El alcalde Manolo Méndez se presentó al lugar para evaluar los daños, además coordinó con el gobernador departamental, Guillermo Lam para apoyar con enseres a los afectados.