En la producción, que fue grabada en locaciones de Chimazat, participaron artistas de esa población, con el propósito de que los vecinos se sintieran identificados con la película, según Salazar.
Añadió que la historia del Kajnaq Baak ha estado latente durante varias generaciones, pues los adultos se la cuentan a niños y jóvenes para que sean obedientes.
“En busca de que la historia no se pierda por desinterés de las nuevas generaciones filmamos esta película de suspenso, que cuenta la aventura de cinco jóvenes que se adentran en el bosque y que por desobedientes un personaje maligno les da muerte”, refirió Salazar.
Rodaje
Para llevar a cabo el rodaje fue necesario un casting para seleccionar a los 12 actores que formaron parte de la producción.
“Al final fueron electos 12 personajes, tres principales, cuatro de reparto y cinco de relleno, la mayoría sin experiencia en la actuación, y lo motivante fue la capacidad de interpretar a sus personajes”, explicó.
Las escenas de la película, que dura una hora con 10 minutos, fueron grabadas en el bosque comunal, barrancos, ríos y lugares públicos de la aldea, indicó en cineasta Marcel Fernando Yax Díaz.
Ariel Rodríguez, actor, refirió que no imaginó participar en una película que se relacionara con las leyendas del pueblo, y que la experiencia fue gratificante gracias a los conocimientos que adquirió.
Agregó que en las comunidades hay talento, pero que hace falta apoyo para darlo a conocer.
Wendy Saquil, actriz, relató que la cinta transmite un mensaje de prevención y obediencia. “Es el primer largometraje que se produce en la aldea, y lo más difícil fue aprender el libreto, porque no teníamos de apuntadores”, indicó.
La película fue presentada recientemente en la comunidad y será exhibida en centros educativos del departamento para contribuir con la educación basada en las costumbres y tradiciones de Chimaltenango, indicaron los productores.