Sulena Escobedo, consultora de esa Fundación, comentó que el mercado laboral en este país es muy reducido y que en la mayoría de casos los empleadores solicitan a los jóvenes tener experiencia para facilitarles una oportunidad de empleo.
“El ser profesional en este país no le asegura a las personas el acceso a un trabajo, razón por la cual muchos desarrollan otras ocupaciones para las cuales no se han preparado. En otros casos, estos pueden contar con recursos para montar un negocio, pero no saben en qué y cómo invertir, y fracasan”, resaltó Escobedo.
Oportunidad
La profesional señaló que los jóvenes reciben capacitación en los diferentes modelos y proyectos a los cuales pueden acceder. Añadió que la mayoría de los asistentes son de municipios de Chimaltenango, pero también hay de la capital.
Escobedo dijo que replicarán este ejercicio en ocho departamentos.
Los modelos comerciales o marcas en las cuales los jóvenes se pueden convertir en pequeños asociados van desde tiendas, farmacias, distribuidoras de carne, purificadoras de agua, verduras y turismo.
José Pedro Chex González, un participante, indicó que durante dos años buscó trabajo y nunca lo consiguió y por eso ahora quiere incursionar en las microfranquicias.
Comentó que en este tipo de modelos, antes de instalar un negocio se hace un estudio de mercadeo para identificar si existe la necesidad del negocio en el sector, con lo cual uno asegura la inversión y genera como mínimo la oportunidad de 10 plazas de empleo.
Se informó que el próximo 20 de mayo habrá una presentación de los modelos comerciales, en un foro internacional que se efectuará en la capital.
Facilitarán préstamos
Según información proporcionada a participantes, una microfranquicia, dependiendo el estándar que se quiera, puede valer entre US$1 mil a US$12 mil —entre Q7 mil 718 y Q92 mil 616—, en contratos que se adquieren por al menos cinco años.
En el caso de personas que no cuentan con esta suma, la Fundación y el BID facilitarán créditos.