Un agente de la PNC dijo que parientes de la víctima manifestaron que la última vez que vieron a Inay fue el sábado por la tarde, y que los desconocidos seguramente sabían que él dormía solo, por lo que aprovecharon para ingresar matarlo y llevarse la vaca que vale aproximadamente Q8 mil, ya que estaba cargada.
Según las autoridades, el resultado de la necropsia que realice el Instituto Nacional de Ciencias Forenses será fundamental para saber la causa real de la muerte de Inay, ya que solo tiene varios moretones en el cuello y otras partes del cuerpo.
María Macedonia Hernández, progenitora de Inay, comentó que su hijo tenía ocho días de vivir solo, ya que se había separado de su esposa por problemas familiares. “Cuando él bebía licor siempre entraba a su casa a sus amigos y con ellos bebía”.
“Lo que más siento es a su esposa y sus ocho hijos, ya que casi todos están pequeños. Pido a las autoridades que averigüen quiénes hicieron esto a mi hijo y ojalá se pueda recuperar la vaca, ya que sería de mucho bien para mis nietos”, agregó Hernández.