Rubén Rivas, oficial de protección de la niñez y adolescencia de la Unicef, refirió que la creación de esta oficina busca que se respeten los derechos de los menores; asimismo, que se fomente una cultura de denuncia para que los casos de maltrato disminuyan en este poblado, ya que es el segundo municipio a escala departamental con más índices de abusos.
“Consideramos que es necesario crear una oficina de este tipo en cada municipio del país, ya que esto ayudaría a los niños y jóvenes que son golpeados, maltratados y que han sufrido violencia física, sexual y psicológica, pues tendrían un lugar dónde poder ser atendidos”, refirió Ammy Pantzay, coordinadora del programa Mi Territorio Sin Violencia.