“Los sujetos llegaron hace unos tres meses, están tatuados y operan en este municipio con total libertad, especialmente durante la noche, por lo que pedimos más agentes de la Policía Nacional Civil (PNC)”, dijo el alcalde, Ramón Díaz Gutiérrez.
Gregorio de Jesús Álvarez Vásquez, uno de los vecinos que integra una patrulla, indicó que se organizaron por barrios y advirtieron a estudiantes y vecinos de que no permanezcan en las calles más allá de las 21.30 horas, porque a partir de las 22 pedirán documento de identificación. Si no lo portan, serán entregados a la PNC, para consignarlos como indocumentados.
El maestro Pedro López Interiano expuso que los residentes piden que sea el Ejército el que brinde seguridad; además, solicitó que sean asignados más agentes de la PNC.
César Augusto Nufio, vecino de Jocotán, relató que el 30 de junio último caminaba a las 22 horas a su vivienda, cuando tres individuos tatuados le salieron al paso y lo golpearon, con la intención de asaltarlo.
En tanto, José Manuel Guerra, de la aldea Cahulotes, señaló que tres sujetos le robaron dinero. Aseguró que denunció el hecho, pero hasta la fecha no hubo detenciones. Guerra manifestó que la implementación de vigilancia ha hecho que se reduzcan los hechos delincuenciales.
A raíz del problema, el jefe del Distrito Oriente de la PNC, Seferino Salquil Solval, se reunió con el alcalde para conocer las denuncias de los vecinos y prometió que aumentará la cantidad de agentes. Además, asignó un equipo especial de investigación para lograr la captura de los supuestos pandilleros.
Salquil enfatizó en que es importante que los pobladores denuncien, y que en un mes tendrá controlada la situación en ese municipio.
Desborde
“Hay preocupación en algunos pobladores porque de un momento a otro se puede rebalsar la copa, pues han ocurrido conatos de linchamientos. Hace algunos días intentaron quemar a un joven que no portaba documento de identificación. Le rociaron gasolina, pero no llegaron a quemarlo”, explicó un poblador.
Otro residente señaló que un joven que forma parte del grupo que patrulla las calles del lugar empezó a disparar al aire con una escopeta en cada esquina. “Gracias a Dios lo controlaron”, afirmó uno de los pobladores.
Derivado de ese incidente se convocó a una manifestación pacífica por medio de las redes sociales, pero debido a que se pedía utilizar capuchas y máscaras, no participó toda la población.