Francisca Ramirez, madre del menor, comentó que era su hijo quien le ayudaba a ella y a sus cinco hermanos, entre estos su gemelo, ya que ella es viuda y no contaba con otra ayuda.
El sepelio del menor salió a eso de las 10:30 horas de la humilde choza donde vivía, a donde acudieron decenas de personas para acompañar el entierro del infortunado niño, donde varios de los vecinos comentaron que están a merced de los criminales y que este municipio se ha vuelto un lugar muy peligroso, y donde las extorsiones no cesan y la mayoría de crímenes ocurre por esta situación y por la venta de drogas al menudeo.
Una hipótesis que maneja la Policía es que el crimen fue cometido por un hombre que momentos antes había intentado dar muerte a un tendero en un negocio que se ubica a escasos 25 metros de la subestación de la PNC en Sanarate, y que el menor pudo haber sido testigo del hecho, por eso lo siguió y disparó para evitar que lo delatara e identificara.