García y su esposa trabajaban en una granja de crianza de pollos. Lester Bustamante, de 25 años, hijo de la propietaria de la hacienda, ingresó al lugar y se dirigió a donde estaba Esquivel y tras amenazarla con un rifle, intentó violarla. Ella gritó y pidió auxilio a su esposo, quien sorprendió a Bustamente y se enfrentaron entre sí.
“Yo estaba dándole de comer a los pollos, ese hombre que yo no conozco llegó y me amenazó con un rifle. Quería violarme. Grité y mi esposo corrió a ayudarme, los dos pelearon y mi esposo se defendió con un machete; pero el otro hombre le disparó en el pecho, yo metí la mano pero la bala paso en medio de mis dedos y lo mató”, dijo Esquivel.
Yomara Bustamante, de 44 años, propietaria y madre del sospechoso, aseguró que tenía cuatro años de no ver a su hijo. “Creo que iba drogado, mis empleados no conocían a mi hijo y él tampoco a ellos; escuché los gritos, pero cuando llegué ya mi hijo había matado a mi empleado. No me queda más que entregarlo a la justicia; mis dos empleados eran mi mano derecha en este negocio. Lamento mucho lo que él hizo pero ahora tiene que pagar por su crimen”, finalizó Bustamante.