“Esta planta estaba en total abandono, y al tomar posesión del cargo nuevamente (2012) empezamos a trabajar para que este proyecto siguiera funcionando. Otro pozo como este no hay en El Progreso ni en todo el oriente del país, ya que cuenta con tecnología moderna, es anaeróbico y en este se purifica el agua servida, a la que se le eliminan todos los malos olores”, aseguró Aguilar.
Según la comuna, el agua que se trata en esta planta no puede ser utilizada para el consumo humano, pero sí para sistemas de riego en cultivos de esa área, que es una región seca de El Progreso.
Sin químicos
El tratamiento que se le hace a las aguas servidas no es a base de productos químicos, por lo que la inversión para el mantenimiento no es muy alta.
La planta está diseñada para que sea utilizada por unos 13 mil habitantes, para que tenga una vida útil de aproximadamente 20 años.
Los análisis que se hacen al agua tratada reflejan que esta sale con un 85 por ciento de purificación.