Llamada telefónica
Un abogado que pidió el anonimato señalo que Figueroa había recibido una llamada telefónica antes del ataque, de un supuesto cliente que solicitaba sus servicios, lo cual se presume que motivó la salida de la jurista.
Otros colegas señalaron que ella llevaba casos de alto impacto, entre estos algunos de clientes que tenían procesos por evasión fiscal. Además, trabajaba junto a otros abogados en la defensa de personas implicados en el caso de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ), y presumen que defendía a Lázaro Reyes, secretario general de uno de los sindicatos de Puerto Quetzal, quien enfrenta proceso penal por ese caso.
Otros profesionales del Derecho no quisieron ahondar en los casos que ella llevaba, pues aseguraron que esa profesión es sumamente peligrosa y que hay ocasiones en las que los clientes no quedan satisfechos con la labor que realizan.
Testimonios
Vecinos que presenciaron el hecho comentaron que vieron cuando dos hombres que se conducían en motocicleta se le adelantaron al automóvil de Figueroa y cuando esta se detuvo por el semáforo, el acompañante se bajó de la motocicleta y se dirigió hacia el vehículo de la abogada y disparó contra el vidrio, cuando logró verla lo hizo directamente contra ella.
“Solo escuchamos los disparos y nos tiramos a suelo. Vi que otras personas corrían”, indico una testigo, quien aseguró que el hombre, al verse copado por los policías que viajaban en un bus urbano corrió con el arma en la mano, pero los agentes lo alcanzaron.
El hombre se salvó de ser linchado por los vecinos y fue trasladado al Juzgado de Turno de esa ciudad.
Segunda víctima
Este mes ya son dos las profesionales del derecho que mueren por la violencia en el país.
El pasado 8 de mayo fue ultimada a balazos la abogada Sindy Jeannette Paz Morales, 33, cerca de la universidad Mariano Gálvez, zona 2.
Paz Morales conducía su camioneta tipo agrícola cuando fue atacada en la 3a. avenida entre la 14 y 13 calle, zona 2, interior de la finca El Zapote.