El escenario del ataque fue el lote tres del sector uno del asentamiento Línea Férrea de la zona 1 de Palín, Escuintla.
Vecinos informaron a la Policía que unos cuatro hombres que portaban armas de grueso calibre llegaron a la vivienda la cual tenía una bandera de color negra con la figura de una calavera; los desconocidos abrieron a puntapiés la puerta y empezaron a disparar.
Investigadores de la Policía informaron que el grupo armado llegó a la casa a ejecutar a tres de los cinco hombres que estaban en la vivienda. Los vecinos señalaron que en lugar se vendía droga.
Una fuente policial dijo: Los tres hombres que estaban a cargo del negocio de droga durante la tarde del martes habían intentado violar a una mujer, la víctima huyó y aviso del hecho a una pandilla rival que se dedica también a la venta de droga, estos según la fuente serían quienes ejecutaron al grupo.
También se informó que el menor de los hermanos Medina Duarte, llegó a la vivienda a comprar droga, pero se demoró y su hermano llegó a buscarlo, minutos después llegó el grupo rival y los ejecutó.
Los disparos según describen los vecinos rompieron la tranquilidad de la noche, fueron minutos de tensión y miedo. Algunos testigos vieron huir a través de los agujeros que dejaron las balas en las láminas a cuatro hombres.
Una vecina acotó que pasaron minutos de tensión al escuchar los disparos, les gritó a sus hijos que se tiraran al suelo y se escondieran pues tenía temor que balas perdidas los pudieran herir.
Localizan listas de personas
La vivienda según las autoridades no solo era utilizada para la venta de droga sino que también era una guarida de una estructura que se dedicaba a cometer extorsiones a vecinos del área y comerciantes, se encontraron listas con nombres de negocios y personas y las cantidades que les exigían y el monto que les bebían.
También encontraron un altar a la muerte adornado con candelas y frutas.
Criminalidad alta
Escuintla es el segundo departamento más violento de la República después de Guatemala. En enero último hubo 45 homicidios.
La mayoría de crímenes ocurren por arma de fuego, pero también hay con armas cortantes y estrangulamiento. Uno de los sectores más asediados son el transporte, con cuatro conductores asesinados.
La PNC reportó que la violencia se concentra en Puerto San José, por disputas de narcomenudeo y mercadería; Santa Lucía Cotzumalguapa, por extorsiones, robo de furgones y asaltos a buses; Nueva Concepción y Tiquisate por disputa de tierras, robo de ganado o problemas personales.
Un delito recurrente que afecta a los escuintlecos es el robo de vehículos -hubo 32 en enero- y de motos -212 casos en el mismo mes-.
Con esos datos, el departamento sureño registra cifras de 77 homicidios por cada cien mil habitantes, según el Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Universidad de San Carlos.
Hoy mismo, en San Vicente Pacaya, cercano a Palín, apareció muerta una niña de 10 años. La población indignada y enfurecida linchó a la madrastra, supuesta responsable de la muerte. El padre de la víctima fue detenido.
Una matanza similar a la de esta noche ocurrió en marzo de 2014, cuando fueron localizados seis hombres muertos en un picop abandonado en el kilómetro 54 de la autopista Palín – Escuintla.