“Este terreno lo adquirí como herencia, pues fue de mi padre adoptivo, quien de igual manera lo heredó de su padre”, aseguró Morales.
Wálter Ortega, poblador, indicó que en la comunidad se encuentran alarmados, porque después de lo que sucedió con Morales empezaron a investigar y descubrieron que, en apariencia, la cooperativa vendió algunos terrenos, por lo que tramita los desalojos.
Según Ortega, a través de un acuerdo gubernativo la cooperativa es la aparente dueña de gran extensión de terrenos que pertenecieron al Estado y que por el momento están en trámite 50 órdenes de desalojo, que afectarían a quienes habitan el lugar desde hace muchos años, pues algunos construyeron restaurantes, hoteles y viviendas.
Los afectados agregaron que los inmuebles han sido heredados, de palabra, y en algunos casos, los padres entregaron un documento redactado por ellos mismos para respaldar la legalidad de estos.
Acciones
Los pobladores afirmaron que esperan que el Estado legalice los terrenos, para que terceras personas no se aprovechen de la situación.
Recuerdan que en 1996 surgió la misma amenaza de parte de la cooperativa, pero la población se opuso, por lo que ahora que aparecieron sus representantes, con la intención de vender los terrenos, el grado de incertidumbre aumenta en la población.
Resaltaron que si ellos —la cooperativa— fueran los propietarios deberían ofrecer los terrenos a quienes han vivido en ellos durante varios años.
Ana María Pérez, vecina, resaltó que es importante que el Gobierno se involucre en este problema, pues existe el riesgo de que unas cinco mil personas se queden en la calle, aunque argumentó que nadie está dispuesto a abandonar los inmuebles que han habitado durante toda su vida.
Desconocen caso
Hugo Salazar, secretario de la Municipalidad de Iztapa, aseguró que desconocen la problemática, pero dijo que saben que esos terrenos pertenecen al Estado y que los vecinos de ese sector los han habitado durante años.
Afirmó que verificarán la situación, ya que no hay denuncias de ninguna de las partes involucradas.
Alejandro Torres, vecino, dijo que temen perder su patrimonio. Añadió que esperan que su petición sea tomada en cuenta.
Hermetismo
Se buscó la versión de los personeros de la Cooperativa Hawái, pero nadie se encontraba en las oficinas.
Además, se le llamó por teléfono a la secretaria de esa institución, Edith García, pero informó que no tenía autorizado dar información y que la persona indicada se encontraba en la capital; al consultarle si había alguien más que tomara la llamada colgó.