En estos puestos se abastecen pilotos del transporte público y de tráileres, lo que deja pérdidas a propietarios de gasolineras que cumplen con la ley, pues la demanda se reduce.
Antonio Aguirre, vecino de Siquinalá, comentó que varios de estos negocios ilícitos están instalados en el ingreso del área urbana de ese municipio, sin que las autoridades hagan algo al respecto.
“Buses y camiones se paran en esos sitios para abastecerse y generan congestionamientos”, señaló.
Daniel Guevara Paz, gerente de una gasolinera de Santa Lucía Cotzumalguapa, comentó que sus negocios son afectadas por las ventas ilícitas, pues el transporte pesado es el que más consume y ahora se abastece en esos lugares.
Señaló que también el transporte liviano se abastece en ventas ilegales. “Al principio solo vendían diésel, pero ahora ya distribuyen gasolina”, resaltó.
Previno a los pilotos de no comprar en estos sitios ilegales, pues es contra la ley y se arriesgan a que el combustible esté adulterado y dañe sus motores.
Pobladores explicaron que el combustible es llevado a esos puestos por los mismos camioneros, pues un grupo de ellos los abastece de manera ilícita, por lo que pueden vender más barato.
El residente Mario Argueta denunció que las champas de estos negocios también son utilizados por delincuentes como guaridas.
Al ser consultado al respecto, el subcomisario Gabriel Arriaga indicó que no podía emitir opinión porque no conoce sobre el problema.