Según trascendió, las autoridades de Gobernación y de Educación, así como la Policía, acordaron brindarles seguridad para que retornaran a sus labores.
Luis Urías, padre de familia, dijo que unos 220 estudiantes de preprimaria y primaria son los afectados por la ausencia de los maestros, que son asaltados cuando se dirigen a la escuela.