Alfredo Pineda, comerciante de la cabecera, indicó que también persisten robos, saqueos, extorsiones y secuestros, por lo que deben contratar guardias para protegerse.
Consultadas algunas familias que perdieron a algún pariente a causa de la violencia en enero recién pasado, indicaron que esperan que las autoridades capturen a los delincuentes; sin embargo, temen que los crímenes queden en el olvido y no haya justicia.
Luis Martínez, quien representa a 97 consejos comunitarios de Desarrollo de Escuintla, dijo que ha visto más presencia de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y han sido capturadas algunas bandas de delincuentes, pero hace falta trabajar más para contrarrestar la violencia.
Faltan recursos
“Es importante que el Gobierno Central dote de recursos a las fuerzas de seguridad, ya que se ven limitadas cuando no hay ve-
hículos en buenas condiciones o combustible para movilizarse”, expresó Martínez.
Rodrigo Salguero, jefe de la Comisaría 31, aseguró que han hecho su mejor esfuerzo para controlar la inseguridad en ese departamento.
Añadió que la proliferación de ventas de licor han ocasionado desorden público y que la población pierda la tranquilidad, y en ese tipo de negocios se registran ataques armados debido a riñas.
Salguero agregó que los citados comercios deben ser regulados por las autoridades municipales, ya que se emplea personal de la PNC para que se cumpla la ley seca, y con ello se descuida la seguridad en otros puntos.
El jefe policial manifestó que los municipios que siguen siendo los más violentos son Puerto San José, por disputa de narcomenudeo y robo de mercadería; Santa Lucía Cotzumalguapa, por extorsiones, bandas que roban furgones y asaltantes de buses.
También están Nueva Concepción y Tiquisate, donde la disputas por tierras y problemas personales causan la mayoría de crímenes.
Resaltó que la cabecera también se encuentra entre los puntos rojos, ya que convergen personas de diferentes municipios y prolifera el comercio.
Aseguró que para combatir la delincuencia efectúan constantes patrullajes a pie, ya que carecen de unidades, además de que les racionan el combustible.
Otros delitos
Según estadísticas de la PNC, en enero último 32 vehículos fueron robados en el departamento. Otro ilícito que también afecta a la población es el robo de motocicletas, ya que el mes pasado se registraron 212 casos, en tanto en enero del 2014 fueron 157.