José Alfredo de León, uno de los afectados, refirió que dos manzanas que tenía sembradas con café y aguacates fueron arrasadas por la lava.
El agricultor Raúl Mejicanos mencionó que la lava hizo arder pastizales que luego alcanzaron cuatro manzanas de aguacate y café.
Los afectados dijeron que seguramente tendrán que afrontar la situación solos, pues cuando han vivido situaciones similares por las erupciones, el Gobierno no los ha ayudado.
El río de lava tenía 800 metros de ancho y tres kilómetros de largo, comentó Pedro Pablo Granillo, delegado departamental de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.
Añadió que la actividad volcánica continúa moderada y podría durar unos ocho días más.