Los feligreses llevan las andas, para evocar el momento en que la Virgen y San José buscaban alojamiento para el nacimiento del Niño Dios.
Gloria Barrios, organizadora de una posada, expresó que esta es una tradición de hace varios años y una oportunidad de recibir bendiciones a través de la oración.
Según la vecina Blanca Morales, es una fiesta donde participan niños y adultos, y después conmemorar el nacimiento de Jesús.
“Mientras la posada recorre las calles, los propietarios de la vivienda preparan el recibimiento de las imágenes”, explicó Morales.