El referido cultivo abarca 17 kilómetros de largo por 1.6 kilómetros de ancho, ubicados en ambos municipios.
José González, líder comunitario de San José Madre Vieja, Tiquisate, manifestó que el abuso de desvío del agua ocurre desde hace varios años, y que las autoridades correspondientes no han tomado acciones al respecto.
Francisco Chután, líder del área urbana, refirió que el sector es agrícola y el desvío deja sin agua a los agricultores. Resaltó que el problema también ocasiona que los pozos artesanales se queden sin suministro.
Elvira Sánchez, de Pinula, Tiquisate, expuso que también les afectan los quineles que pasan frente a sus viviendas, ya que son peligrosos y han muerto varios pobladores.
Doble daño
José Reyes, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de la Trocha 2 Palo Blanco, Nueva Concepción, señaló que debido al problema, en verano carecen de agua y en invierno los quineles no se dan abasto, lo que causa inundaciones y la muerte de aves de corral.
Juan Antonio Aragón Castillo, presidente del Cocode de La Trocha 4, comentó que la palma africana consume el 60 por ciento del agua del río Madre Vieja y un 15 por ciento lo consumen las fincas donde se cultiva caña, por lo que solo un 25 por ciento es para la población.
Resaltó que en verano el problema se agrava, ya que en los cultivos de palma africana se usa todo el caudal.
Los afectados resaltaron su preocupación ante el rumor de que los productores de palma africana buscan una certificación para exportar sus productos, lo que afectaría a más personas por el uso del agua.
Según datos de la Gremial de Palmicultores de Guatemala, al 2013 la palma de aceite ocupa 120 mil hectáreas; es decir, cuatro por ciento de la tierra cultivable del país.
Se trató de conocer la versión de los representantes de la empresa propietaria de las fincas, pero no fue posible localizarlos.