Según familiares de la víctima, Montepeque iniciaba sus labores como piloto de un microbús en la ruta del Puerto San José a Iztapa. “Siempre era el primero en salir del predio hacia Iztapa, pues le gustaba regresar temprano. Era muy trabajador y nunca tuvo problemas con nadie, por eso exijo que se aclare el crimen“, dijo Brenda Cruz, conviviente de la víctima.
Las primeras líneas de la investigación detallan que el crimen pudo haber sido producto del impago de extorsión, ya que según investigadores de la PNC, desde hace 15 días los pilotos de esa ruta recibieron un teléfono celular, por medio del cual les exigieron Q100 diarios por unidad, pero los empresarios se han negado a pagar.
Pilotos que llegaron al lugar lamentaron lo ocurrido y pidieron a las autoridades detener a los integrantes del grupo de extorsionistas que delinquen en el sector.
Fiscales del Ministerio Público hallaron en la escena del crimen dos casquillos de calibre ignorado.