Las autoridades presumen que luego del ataque la víctima fue arrastrada hacia una plantación de caña para evitar que el cuerpo fuera encontrado.
Familiares de la víctima informaron a investigadores de la Policía Nacional Civil que Jiménez laboraba en una granja avícola, en la ruta a Puerto Quetzal, y que utilizaba una motocicleta para viajar a su trabajo, la cual no fue encontrada, por lo que presumen que el móvil del crimen pudo haber sido el robo de ese vehículo.
Pobladores agregaron que ese lugar es peligroso, pues por la noche hay malhechores quienes se ocultan en la maleza para asechar a sus víctimas, por lo que piden a las autoridades mayor vigilancia.