“Pedimos a las autoridades que hagan un monitoreo eficiente, para que nos informen qué está pasando”, expresó María Poro, de la aldea Ceylán.
Juan Caal, quien vive en El Zapote, relató que por años han habitado en las faldas del coloso, pero que en lo que va del año han notado que el patrón eruptivo ha cambiado, ya que hay más explosiones y expulsión de ceniza.
César Suárez, delegado de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, indicó que se reportaron explosiones débiles, moderadas y fuertes en estos días y se escuchaban a 20 kilómetros de distancia.
Explicó que la actividad es normal con un incremento en la sismicidad, que causa onda de choque. Se reporta lava y ceniza, por lo que continúan los monitoreos y se mantiene alerta amarilla permanente.
DATO
4 días ha durado la actividad volcánica que vecinos califican de intensa.