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Vidas marcadas por un accidente son transformadas por medio del deporte

Fuerza y superación, son parte de los principios de quienes han sufrido una amputación a causa de un accidente en motocicleta. 

Hace tres años, la vida de Kevin Alvarado, de 24 años, cambió por completo, al sufrir un accidente en motocicleta junto a su primo, en la ruta al Atlántico. Chocó con un tráiler. Fue trasladado al hospital, y ahí le dieron la noticia de que su primo había fallecido en el lugar, mientras él tenía expuestos los huesos de la pierna. Pasó un mes internado, y tras no haber mejoría, aceptó que le amputaran parte de la pierna izquierda.

Kevin Alvarado perdió la pierna izquierda por un accidente en motocicleta y luego de contar con una prótesis y rehabilitación, ha salido adelante junto al apoyo de su familia. (Fotografía Prensa Libre: Érick Ávila).

CONSTANTE SUPERACIÓN

Luego de la amputación, Kevin aumentó su adicción a las drogas y entró en un cuadro de depresión. Menciona que Dios, su madre, abuelo, esposa e hija Ayleen —de 6 meses— fueron la fuerza que necesitaba para salir adelante. “Muchos que son adictos a las drogas me preguntan que cómo me he superado. Les he dicho que le pidan a Dios y busquen salir adelante, porque si yo no tengo una extremidad inferior, imaginen qué podrían hacer los que están completos”, resaltó Alvarado.

Un año y medio después, le entregaron la prótesis e inició el proceso de rehabilitación y adaptación de la misma. Alvarado indicó que su lema de vida es “siempre fuerte”, y lo ha caracterizado, ya que a pesar de los diversos problemas, ha buscado salir adelante junto a su familia. Actualmente es delantero de la Asociación Guatemalteca de Futbol para Amputados (Aguafa), y sueña con tener su propio taller mecánico de motocicletas.

Kevin Alvarado es delantero de la selección nacional de Aguada y sueña con viajar a Panamá para un partido amistoso. (Fotografía Prensa Libre: Érick Ávila).

AUMENTO SIGNIFICATIVO

Así como Alvarado, hay muchas personas que han buscado superarse, han formado una familia, se han graduado y tienen una profesión.
Sin embargo, luego de un accidente, amputación y un proceso de rehabilitación, han luchado por salir adelante.
Las amputaciones se dan cuando no hay otra opción y el personal médico toma la decisión entre la pérdida de una extremidad o la vida de una persona.


“El 95% de los pacientes que ingresan son atendidos por accidentes en motocicletas, y en su mayoría por exceso de velocidad”, indicó Karen Barbales, jefe de emergencias de Hospital General de Accidentes Ceibal, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Barbales expuso que es evidente el aumento de personas que conducen motocicletas en todo el país, pero las emergencias que atienden en ese tipo de transporte en su mayoría son hombres.
Sin embargo, han visto un crecimiento significativo en mujeres, donde varias han decidido movilizarse de esa forma por rapidez y economía.
Según estadísticas del Hospital de Accidentes Ceibal, abril cerró con dos mil 122 incidentes atendidos en el servicio de emergencia por motocicletas, mientras que marzo cerró con dos mil 299.
Un día de estadía en la sala de urgencias del Hospital General de Accidentes tiene un costo de más de Q530, donde se da un diagnóstico, se identifica si tienen hueso expuesto y si pueden salvarse las extremidades para tener una calidad de vida posterior o, bien, si se requiere de amputación, e iniciar el proceso.

Q 4 mil es el costo aproximado de un día de estadía en el intensivo del IGSS.

LA RECUPERACIÓN

Entre los tipos de amputaciones se encuentran las de miembros superiores o inferiores, que van desde una amputación parcial de un dedo, que se puede usar sin una prótesis o funcionalidad, hasta amputaciones más grandes, como una desarticulación de cadera, que requiere diversos componentes estructurales, o las mayores, situadas en un nivel proximal. Los costos de las prótesis pueden aumentar desde Q45 mil, resaltó el médico Kevin Portillo, director del Hospital de Rehabilitación del IGSS.

La prótesis debe hacerse a la medida, con materiales específicos y según necesidades de cada paciente. (Fotografía Prensa Libre: Érick Ávila).


El médico mencionó que luego de haber pasado por el proceso preparatorio y quirúrgico, se hace una evaluación para identificar si los pacientes están en condiciones adecuadas para iniciar el proceso de rehabilitación.
Este consta de dos fases, la primera llamada preprotésica, donde se realizan entrenamientos o terapias de independencia, fuerza, equilibrio y movilidad sin el uso de la prótesis, donde posteriormente se evalúa si la persona tiene capacidad para utilizar una prótesis y comenzar con la creación, uso y manejo.
En caso no sea posible una prótesis funcional, se puede colocar una de forma estética o buscar la funcionalidad sin el uso de la prótesis.
Al tener la prótesis realizada con los materiales necesarios y a la medida, inicia la segunda fase protésica, que puede durar de cuatro meses a un año, dependiendo de la condición física del paciente e iniciar con el entrenamiento y adaptación de la prótesis.
Este año, el Hospital de Rehabilitación del IGSS tiene 59 personas en tratamiento activo, mientras que durante el 2023 recibió 133 con amputaciones.
Portillo resaltó que el 60% de casos atendidos de rehabilitación por amputación están asociados a accidentes, siendo la causa más frecuente en motocicletas y el 40% debido a una enfermedad crónica, como diabetes.
Según cifras del Seguro Social, 134 mil 660 pacientes han sido diagnosticados con diabetes en Guatemala, hasta septiembre del 2023.

Desde Q 45 mil es el costo de una prótesis, dependiendo de los materiales y extremidad.

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Superar los desafíos de la vida

ACOMPAÑAMIENTO PSICOLÓGICO

“Muchas veces es difícil decirle al paciente que todo estará bien después de un accidente. Se debe dialogar con el paciente y familiares para llevar este proceso”, dijo Verónica Gómez, trabajadora social, resaltando que, al momento de ingresar a la emergencia, los doctores deben informarles la conducta médica correspondiente.
El acompañamiento psicológico es vital desde el momento en que ingresan, y si les dan la noticia de realizar una operación, procedimiento o amputación, hasta finalizar el proceso de rehabilitación.
Gómez mencionó que hay mucha frustración cuando les dan la noticia de una amputación, debido que se ve truncado el futuro de realizarse como padres de familia, tener una profesión y desempeñarse académica o laboralmente. Por lo que recomienda apoyarse de amigos, familiares y personas cercanas para sobrellevar la situación, asistiendo a las evaluaciones médicas, acompañamiento psicológico, verificar tiempos de suspensión, realizar terapias de rehabilitación y ejercicios en casa para reinsertarse nuevamente en la sociedad.

REINSERCIÓN SOCIAL

Portillo resaltó que la pérdida de una parte del cuerpo conlleva un duelo, por lo que el acompañamiento psicológico y culminar el tratamiento rehabilitativo son aspectos elementales para tener un proceso de aceptación y resiliencia que les permita encontrar independencia nuevamente y reinsertarse en la sociedad para enfrentarse a los retos diarios.

También se resalta el cuidado de las enfermedades crónicas con consultas previas al médico, ya que permite actuar a tiempo y encontrar una pronta solución.
Los especialistas resaltaron que la prevención es la mejor forma de cuidarse. Si se utiliza motocicleta, se deben respetar las leyes de tránsito, uso de equipo adecuado de protección para miembros superiores e inferiores y conducir con precaución, para evitar sucesos graves.

Las terapias de rehabilitación y acompañamiento psicológico, son vitales para la recuperación y reinserción de los pacientes en la sociedad. (Fotografía Prensa Libre: Érick Ávila).

EL DEPORTE ALIADO

Karina Rodríguez comenzó en el 2018 el proyecto Asociación Guatemalteca de Futbol para Amputados (Aguafa), con donación de equipo e invitación hecha por el médico Fred Sorrell, miembro de la Federación Mundial de Futbol para amputados, y Joshua Santana,  paratleta y capitán de la selección nacional de Costa Rica.

El 15 de abril pasado, Guatemala fue inscrita para formar parte de la Federación Mundial de Futbol para Amputados (WAFF, en inglés), brindando un respaldo a Aguafa para realizar torneos de forma constante.

Aguafa está formada por 35 personas, entre paratletas, junta directiva, equipo técnico y voluntarios.

Mario Marroquín, director técnico de Aguafa y jefe de operaciones en seguridad privada, también sufrió un accidente en motocicleta hace cinco años y le amputaron parte de la pierna. Sostiene que la familia es la mayor motivación para cada uno de los integrantes del equipo, ya que sin importar las condiciones, siempre tratan de dar lo mejor en el campo.

UN EQUIPO, UNA FAMILIA

Adaptarse a las adversidades ha sido parte del diario vivir de Karla Castañeda, supervisora de una empresa de costuras y portera de la selección de Aguafa, quien hace tres años sufrió un accidente en motocicleta y le amputaron parte del brazo; pero eso no ha sido impedimento para que la prótesis sea parte su vida y utilizarla en el trabajo, para salir y para hacer distintas actividades.
Al entrenar y jugar, es el único momento donde el equipo no hace uso de sus prótesis, ya que las reglas del juego que ha dado la internacional de futbol para amputados resalta que un jugador de campo no puede utilizar prótesis en miembro inferior, únicamente los bastones o muletas canadienses, siendo soporte para la pierna amputada o bien, los porteros no utilizan bastones, porque la regla así lo manda.

“Cuando estás entre la vida y la muerte, lo primero que piensas es salir del hospital, volver a ver a la familia y darle gracias a Dios por cada día”.

Karla Castañeda, portera de Aguafa


Castañeda es de las pocas mujeres que integran el equipo de balompié, y es ejemplo para muchas mujeres y motivo de orgullo para su familia, demostrando que las cosas se pueden hacer igual o mejor que antes.
“He conocido gente que se ha quitado la vida luego de una amputación y me piden consejos, pero les digo que deben pensar que la vida no es complicada, el complicado es uno ante las situaciones que se presentan”, mencionó la portera del equipo.
Alvarado y Castañeda resaltaron que el equipo de Aguafa es una segunda familia, donde los valores más fuertes son la fortaleza, resiliencia, positivismo y compañerismo.
Tienen sueños por cumplir, ejercen sus profesiones y están animados ante la vida, tienen familia, motivaciones y, a pesar de que los entrenamientos son fuertes y exigentes, todos buscan superarse y animan en los procesos para salir adelante.

El equipo de la Asociación Guatemalteca de Futbol para amputados (Aguafa) está formado por 35 personas. (Fotografía Prensa Libre: Cortesía).

SALIR DEL PAÍS

Con la finalidad de representar a Guatemala como selección nacional de futbol para amputados, del 24 al 27 de mayo del presente año, se enfrentarán a un partido amistoso contra Panamá, por lo que están en búsqueda de apoyo para sufragar los gastos de boletos de los jugadores, los cuales tienen un costo aproximado de Q2 mil a Q3 mil por persona.

En septiembre, la selección nacional de Guatemala participará en la Copa de Oro, que se disputará en Honduras.

Si usted desea apoyarlos, puede comunicarse al 4168-1664.

ESCRITO POR:

María Reneé Barrientos Gaytan

Periodista de Prensa Libre especializada en fotografía y audiovisuales para reportajes de Edición Dominical y cobertura nacional. Premiada por Storytelling en 2019, con 5 años de experiencia.