Médicos del nosocomio le practicaron una cirugía para reconstruirle el intestino, ya que le había quedado seriamente dañado, informó en conferencia de prensa María Dolores Díaz, directora del hospital.
Érick Villatoro, de la Auxiliatura Departamental de los Derechos Humanos, condenó en forma enérgica el irrespeto al menor. “Es un acto atroz contra una persona indefensa”, dijo.
Calificó el acto de inhumano y degradante, que afecta no solo los derechos humanos inherentes al niño, sino que constituye un delito que obliga a las autoridades a castigar a los responsables. Esto sentaría un precedente, pues no se puede permitir que casos como estos queden en la impunidad, afirmó Villatoro.