Juan José Cano Herrera, de 55 años, conviviente de la madre de la víctima, fue capturado ayer en la 4a. avenida, entre 1a. y 2a. calles, zona 1 de Huehuetenango, por orden del Juzgado de Primera Instancia Penal de ese departamento, sindicado de violación con agravación de la pena, violencia contra la mujer y maltrato contra personas menores de edad.
Los hechos
De acuerdo con Rosa Sebastián Gaspar, de 19 años, madre de la niña, ella salió el sábado al mercado y dejó a su hija, como era usual, con Cano, su conviviente, ingeniero que también es catedrático universitario.
Cuando retornó a su casa no encontró a su pareja y vio que la bebé tenía manchas de sangre en el pañal, por lo que la llevó al hospital.
“Me sorprendió tanto y la traje al hospital, y aquí puse la denuncia sobre el caso, porque yo no perdono. Mi hija está sobre todas las cosas, y él —Cano— fue quien cometió este abuso y tiene que pagar por eso. No tiene perdón de Dios”, expresó la madre, originaria de San Sebastián Coatán.
Sebastián Gaspar recordó que su conviviente quería a la niña como si fuera su hija, y no sabe por qué abusó de ella.
Agregó que en varias ocasiones, intentó dejar a su conviviente porque en las tardes las dejaba encerradas a ella y su hija en un cuarto de la pensión donde viven, a un costado de la Gobernación Departamental.
El personal médico alertó a la Policía Nacional Civil, al Ministerio Público y al Instituto Nacional de Ciencias Forenses sobre el hecho, ya que se confirmó que la niña fue víctima de abuso sexual, informó Estelita Hernández, de Atención al Público del hospital.
Indignación
Vecinos de Huehuetenango mostraron indignación ante este caso y exigen a las autoridades que se castigue al agresor.
Erick Villatoro, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, dijo que la situación no solo causa indignación, sino preocupación, por el incremento de este tipo de actos contra menores, particularmente este, en el que la víctima es una niña de 2 años.
“Debemos preocuparnos a efecto de enfocar nuestro accionar en la prevención y exigir a las autoridades encargadas de la aplicación de justicia que cumplan con un debido proceso y se castigue a quienes cometen este tipo de actos que atentan contra la dignidad, integridad y la salud de las víctimas”, expresó.
Lesly López, psicóloga del nosocomio, afirmó que un abuso sexual en cualquier edad deja secuelas, y en este caso aún es más grave porque el tratamiento no puede ser de inmediato.
Dijo que las víctimas pueden experimentar cambios de conducta como agresividad o timidez.
Abuso
Tres casos semanales
Reyes Eleazar Ochoa Solís, juez de la Niñez y Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, indicó que en esa judicatura se recibe en promedio tres denuncias de abuso contra menores a la semana. Agregó que lo lamentable es el subregistro, pues solo se conoce un mínimo porcentaje de los casos que realmente existen.
Dijo que en el agresor podía enfrentar una condena desde seis años de prisión, hasta la pena de muerte, que aún está vigente.
En el hospital de Huehuetenango se han reportado 32 violaciones a menores de edad en lo que va del año. El año pasado hubo 45 casos.
La Policía ha capturado a nueve adultos señalados de violación, y hay 26 procesos contra menores, por el mismo delito.