Jony Tamat, director del referido hospital, informó que los menores encontraron una botella para agua gaseosa, y lo ingirieron sin percatarse de que el líquido que contenía era insecticida.
Aunque no se ha confirmado porque no se pudo realizar la necropsia a los dos cuerpos, Tamat explicó que la muerte puede atribuirse al consumo de glicerofosfato, el cual es utilizado para combatir plagas en cultivos.
Puntualizó que las intoxicaciones por insecticida no necesariamente ocurren por ingerirlo, pues también pocurre por contacto con la piel o al inhalar el producto químico.
Agregó que las intoxicaciones son frecuentes en áreas rurales, donde las familias se dedican a la agricultura y no toman precauciones para almacenar los productos.
Otro caso
El médico indicó que en ese nosocomio se recupera otro paciente adulto, ya que accidentalmente ingirió un pesticida en Jacaltenango.
Añadió que mensualmente atienden unos cuatro casos de personas que por accidente han ingerido algún producto químico.