El funcionario detalló que el manantial ocupado por los exparamilitares es uno de los tres que surten de agua a unas 80 mil personas de la cabecera, por lo que se interpusieron denuncias en el Ministerio Público y en la Policía Nacional Civil.
García informó que mientras el Gobierno resuelve el problema, la comuna intenta abastecer a los vecinos con camiones cisterna, aunque no se dan abasto.