Añadieron que la afluencia de estudiantes podría incrementarse la segunda semana de febrero o a mediados de marzo, cuando culmine la temporada de corte.
La maestra Zoila Samayoa indicó que a principios de enero observó que cerca de la escuela donde imparte clases, en San Gaspar, muchas familias buscaban transporte hacia las fincas.
“Las actividades se normalizan hasta ocho semanas después de haber iniciado el ciclo escolar, porque los niños viajan con sus parientes a trabajar en fincas de café”, explicó.
Situación difícil
Margarita Sales, madre de tres niños, expresó que debido a la difícil situación económica trabajan en una finca durante cinco meses, para ganar algo de dinero.
Andrés Gregorio Matta, quien contrata familias para el corte de café, expuso: “Muchos llevan a niños en edad escolar para que ayuden, por las cuales el padre cobra unos Q35 por caja de grano cortado”.
De 9 años
Ana María Hernández, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, informó que anteriormente solo los padres laboraban en las fincas, pero ahora involucran a niños de entre 9 y 12 años.
“Ya son tomados en cuenta por algunas fincas”, indicó la experta, que recomienda un ciclo escolar regionalizado, que tome en cuenta estas necesidades. Además, sugiere que se establezca un receso durante el corte de café, para que los menores se reintegren a la escuela y no pierdan el grado.
Hernández recordó que se establecen 180 días de clases, y cuando los niños se ausentan por el trabajo, no reciben la preparación suficiente.
Investigarán
Bartolo López, director departamental de Educación, dijo que desconoce el problema y que se investigará, porque según él los menores ya regresaron de las fincas y se espera que comiencen normalmente las clases, junto al resto de estudiantes.