Enfermedad
Carlos Morales, oficial de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de este departamento, relató que debido a la enfermedad de alcoholismo de Tercero Raimundo, se estableció que siempre ha maltratado a sus descendientes.
“Se pudo comprobar que el niño que falleció había sido golpeado no solo una vez, sino que eran constantes las agresiones desde hacía mucho tiempo atrás, dado a las cicatrices y costras que presentaba en el cuerpo”, añadió.
Morales agregó que con ello fueron violados derechos humanos básicos del menor, como el de tener una vida digna, educación, salud, alimento, no ser maltratado, jugar y convivir.
“Es un amplio listado de derechos que se violentaron y que terminaron lastimosamente con su muerte”, explicó el oficial. Resaltó que a simple vista se puede evidenciar que las heridas que le fueron ocasionadas a Carlos Fernando son profundas, con características de tener infección en las mismas.
“Nos cuestionamos cómo en su cintura, de extremo a extremo, había una herida con profundidad de cizaña”, lamentó Morales.
Daño psicológico
Óscar Palacios, subdelegado regional de la PGN de esta ciudad, confirmó que las otras dos hijas de Tercero Raimundo fueron evaluadas física y psicológicamente por profesionales del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), pues también fue evidenciado que presentan heridas y laceraciones en las piernas, brazos y espalda.
Refirió que una de las menores presenta lo que pareciera ser una quemada en la espalda; sin embargo, esto no se puede confirmar, pues los resultados de las evaluaciones y peritajes técnicos del Inacif tendrían que haber sido presentados el lunes último, pero no fue así.
Palacios explicó que en casos como este, los responsables de la muerte de menores podrían ser sentenciados a entre 25 y 50 años de prisión por parricidio. Además, por maltrato contra menores de edad la condena es de entre dos y cinco años de cárcel, dijo Palacios.