Según la víctima, los agresores actúan ante la indiferencia de los guardias del penal.
Familiares de López presentaron la denuncia en un juzgado de La Democracia que ordenó el traslado de la víctima al hospital regional de la cabecera.
López explicó que pidió ayuda a los guardias para que lo llevaran al médico, ya que por los golpes sufrió fracturas. Sin embargo, no obtuvo respuesta, por lo que sus familiares lo auxiliaron.
Otros reos que han sido víctimas del grupo que exige ese cobro ilegal señalaron que reparten Q2 mil entre los custodios y Q1 mil 500 para los internos, y quien no hace el pago generalmente es víctima de agresión.
Vyron Herrera, de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos, indicó que están preocupados porque esta práctica persiste, a pesar de las recomendaciones que han hecho a las autoridades de remover a los guardias que incurren en actos anómalos.
Érick Villatoro, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, explicó que ser víctima de estos grupos pone en riesgo el derecho a la vida, a la integridad física y la salud.
Los agentes que custodiaron a Pérez en el hospital, en presencia de periodistas lo amenazaron para que guardara silencio y le dijeron que recordara que tiene familia.