Al cierre de esta nota la turba mantenía retenido a un segundo sospechoso de la desaparición de un vecino que recién había retornado de Estados Unidos. Los inconformes amenazaban con cegarle la vida de la misma forma que a Ramírez.
Byron Herrera, de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos, afirmó que se intentó dialogar con la turba; sin embargo, no pudieron evitar la muerte por linchamiento y temen que ocurra lo mismo con el otro hombre que no ha sido identificado y permanece en poder de los pobladores.