Los médicos también pidieron que se mejoren las instalaciones y que el actual presupuesto de Q35 millones sea ampliado a Q70 millones.
Según los inconformes, en el referido nosocomio faltan insumos, hay hacinamiento y algunos políticos presionan para que se contraten allegados que no llenan el perfil requerido.
A esta situación se suma la falta de búnker para que funcionen dos calderas, lo que mantiene paralizada el área de lavandería desde hace seis días.
Omar Palacios, director del Área de Salud, indicó que le pidió al director del Hospital Regional, Johnny Tamat, que se conforme una mesa de diálogo con los manifestantes para plantear posibles soluciones al conflicto.