Guatemala

Las oscuras cuevas de la Región Huista

Turistas nacionales y extranjeros, en especial mexicanos, aprovechan la cercanía de la frontera para viajar a Santa Ana Huista, conocida como la puerta de la Región Huista en Huehuetenango, donde visitan ríos, cuevas, cerros, parques y a Jesús Nazareno.

Turistas mexicanos  veneran a Jesús Nazareno.

Turistas mexicanos veneran a Jesús Nazareno.

Rosalinda Aguirre, pobladora, expresó que este municipio cuenta con uno de los parques más limpios de este departamento, donde resaltan las palmeras y los delfines de piedra que lo adornan.

Invitó a los turistas a visitar El Resumidero —una cueva en la que desaparece entre la montaña el río Huista—, donde es conveniente contar con la ayuda de un guía, ya que esta formación geográfica es parte de la finca El Tabacal, por lo que es recomendable tener autorización para ingresar.

También está La Cueva Seca, la cual es ideal para explorar con equipo especial y caminar en su interior unos kilómetros hasta llegar a una laguna, donde los comunitarios pescan.

Por un camino escabroso se llega a otro sitio acompañado de bosque húmedo tropical, hasta descender a las aguas del río El Zapote, donde se encuentra la cueva El Limón y resurge el río Huista, que se une a otros afluentes.

Roberto Mirante, comunitario, refirió que durante la caminata se puede ver una cantidad considerable de mariposas de colores en la ribera del río Huista, donde resalta el amarillo.

Afirmó que los amantes de la aventura pueden visitar el cerro Malpil, donde los guías mayas celebran ceremonias, darse un baño en el afluente Huista y luego cruzar un puente de hamaca, para dirigirse a otros sitios.

William Morales, maestro de la escuela de ese municipio, indicó que en el ingreso principal al pueblo el turista encuentra el árbol símbolo, la ceiba, cuya frondosa sombra alberga un monumento a las víctimas del conflicto armado interno. “Este es un territorio donde aún existen las ceibas, y las cuidamos por lo que significa para nosotros”, expresó Morales.

El docente expuso que a esto se suma la importancia de la imagen de Jesús Nazareno, la cual es muy venerada por gente que llega para darle gracias por la vida, pedirle sabiduría y paz, o porque lo sanó.

Dijo que la estructura del templo del Nazareno es un ícono para la feligresía, aunque no hay un registro oficial de la fecha en que se construyó, pero sus pobladores coinciden en que fue en tiempos de la Colonia.

Ángel Escobedo, uno de los fieles, explicó que hay peregrinaciones no solo de nacionales y mexicanos, sino desde Estados Unidos, Honduras, El Salvador y Costa Rica, entre otros países.

ESCRITO POR:

Mike Castillo

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión con 11 años de experiencia desde Huehuetenango. 5 veces corresponsal del año en Prensa Libre. Primer lugar de periodismo regional en Quetzaltenango. Periodismo Comunitario, Desastres Naturales y Política. Diplomado en Periodismo de Investigación.