Agregó que sus dos hijos son los pilares para luchar y buscar la manera de darle batalla a esa afección, ya que cada tratamiento le cuesta Q2 mil.
Añadió que para solventar ese pago se dedica a elaborar diversidad de adornos, y para ello utiliza, entre otros artículos, latas de aluminio.
Mencionó que ha viajado a varios departamentos, y que siempre busca cómo vender sus productos para agenciarse de los fondos que necesita, tanto para su tratamiento, como para llevar el sustento a su familia.