Además de las 10 motos, fueron incautados cinco motores de esa clase de vehículos, de los cuales no presentó la documentación respectiva.
Guadalupe Barrios, subinspector de la PNC, informó que Cifuentes fue denunciado por un vecino, quien se percató de que en ese taller vendían partes de una motocicleta que le habían robado la semana pasada.
Barrios añadió que verificarán si lo decomisado corresponde a denuncias de robo o hurto de motocicletas en la cabecera, donde ese tipo de ilícitos es el de mayor incidencia.
Amílcar Galdámez, agente fiscal del MP, comentó que se presume que en el inmueble se falsificaban placas para vehículos.
Agregó que una de las motocicletas incautadas tiene el número de motor alterado.
“La ley es clara, las personas que tienen talleres deben pedir a los propietarios los documentos de los vehículos para corroborar la procedencia de estos”, afirmó Galdámez.
Añadió que investigarán si se trata de una estructura criminal que opera en ese departamento, y que ya tienen varias líneas de investigación.