Anunció que están por crear una nueva academia policial en la región norte, la cual no se define si será instalada en Alta o Baja Verapaz.
El mandatario dijo que estas nuevas promociones tienen el compromiso de transformar a la Policía Nacional Civil, deben seguir luchando para que sea una institución al servicio de los guatemaltecos, respetada y apreciada por todos.
Pérez Molina recordó que por primera vez se tendrán 30 mil efectivos policiales al servicio de los guatemaltecos, que se logrará a finales de este año.
En la actividad también participó el ministro de Gobernación Mauricio López Bonilla; el director de la Policía, Telémaco Pérez, la comisionada para la Reforma Policial, Adela de Torrebiarte.
Al concluir el acto de graduación, el presidente ofreció una conferencia de prensa, donde explicó que los graduandos corresponden al personal de la región de occidente, y agregó que se da un paso importante no solo al regionalizar la academia de la Policía, además buscan que haya pertenencia cultural, que hablen los idiomas mayas de la zona, eso es un avance importantísimo.
Se informó que los nuevos graduandos ya cuentan con su equipo, uniforme, botas y cinturón. “Lo único que estamos esperando entregarles son las armas”, reconoció, y agregó que se espera que sea en tres semanas cuando arribe el primer cargamento de armas.
Por su parte, el encargado de Gobernación indicó que se ha pensado estratégicamente con la ubicación de academias regionales policiales, pues antes solo había una sede en Guatemala, ahora se cuenta con una en occidente y otra en oriente.
Destacó que el plan número uno de esta gestión es enfocarse en las áreas del país donde hay mayor incidencia criminal y violencia, luego recuperar y restaurar la autoridade en 34 municipios donde no existe autoridad, lo cual implica llevar juzgado, al Ministerio Público, Defensoría y Policía.
Previo al arribo del presidente Pérez Molina a Huehuetenango, un grupo de unas 50 personas colocó un bloqueo en la aldea Chía, entre Santa Cruz Barillas y San Mateo Ixtatán para evitar que algunas personas participarán en la cabecera departamental, donde se tenía prevista una mesa de diálogo por el conflicto que se vive en el primer municipio mencionado, por la instalación de una hidroeléctrica.
