Guatemala

Álvaro Ramazzini dirigirá Diócesis de Huehuetenango

La designación de monseñor Álvaro Ramazzini como obispo de Huehuetenango, anunciada ayer por el Vaticano, ha causado alegría entre la comunidad católica de ese departamento y tristeza en San Marcos, cuya diócesis dirigió por 23 años y donde se caracterizó por su lucha y defensa de las clases desposeídas y los migrantes, y por su rechazo a las actividades mineras.

Ramazzini,  durante una protesta en la capital, contra el gobierno de Óscar Berger.

Ramazzini, durante una protesta en la capital, contra el gobierno de Óscar Berger.

La Nunciatura Apostólica de Guatemala confirmó que ayer el papa Benedicto XVI aceptó la renuncia de monseñor Rodolfo Francisco Bobadilla Mata, quien cumplió 75 años y solicitó quedar fuera del gobierno pastoral de Huehuetenango, para dar cumplimiento al Código de Derecho Canónico.

Al ser consultado sobre su nuevo cargo, Ramazzini expresó por vía telefónica que se va triste de San Marcos, pero que cuando fue nombrado obispo de esa diócesis juró obediencia, y por eso asumirá en Huehuetenango el 14 de julio.

Dijo que confía en la continuidad de los programas que impulsó en San Marcos, como el de movilidad humana y el de migrantes.

El obispo afirmó que sus expectativas en Huehuetenango son seguir siendo un servidor de las personas, un animador de la vida cristiana y un buen pastor para la diócesis.

Añadió que la conflictividad en ese departamento es similar a la de San Marcos y que la experiencia que adquirió la pondrá al servicio de esa población.

El prelado opina que el conflicto de Santa Cruz Barrillas, en donde rige un estado de Sitio, es uno de esos problemas que se podrían resolver de otra manera.

Medida extrema

Ramazzini señaló que el estado de Sitio es una medida extrema del Gobierno y que se pudo haber encontrado otra alternativa, sobre todo en un lugar que fue muy golpeado durante el conflicto armado.

Entre los recuerdos más gratos que se lleva de San Marcos se encuentra el haber visto la lucha de tantas comunidades que crecieron en fe y tratan de vivir el compromiso de buscar un mejor futuro para sus familias.

Expectativa

María Alejandrina Gómez, de la Pastoral Social de Huehuetenango, dijo que monseñor Bobadilla deja un enorme legado de unidad en Huehuetenango y espera que Ramazzini continúe con esa labor.

Aseguró que saben que Ramazzini se ha identificado con las luchas sociales y el rechazo a la minería, y esperan que ese protagonismo lo ponga en práctica en este departamento.

El feligrés Sergio Samayoa expuso que será muy grato recibir a Ramazzini, porque tiene capacidad y mucha experiencia en los problemas de los migrantes, y por eso se puede identificar plenamente con la población.

Juana Gutiérrez, de la comunidad Nuestra Señora de Guadalupe, expresó que esperan que el obispo también luche por la unidad de la familia.