Según la acusación, la responsabilidad de incitar el linchamiento recae en los dos sindicados, quienes fueron identificados por integrantes de la familia de Francisco Felipe el día que ocurrieron los hechos.
En las afueras del Tribunal había un grupo de mujeres con playeras blancas donde se lee: “Justicia para Guadalupe”, y exigían a los jueces que los responsables sean castigados, y que no debe quedar en la impunidad.
Otro grupo integrado por representantes de organizaciones sociales demandaron la liberación de los acusados, pues indicaron que son inocentes.