Los dos procesados son primo de 15 años y un amigo de 16 del niño Carlos Benedicto Sosa López.
El hecho ocurrió el 25 de febrero de este año, cuando los dos jóvenes que trabajaban en un pinchazo le taparon la boca a Sosa López y luego le introdujeron aire comprimido al organismo.
El niño fue operado debido al abuso, pero falleció el 3 de marzo. El hecho causó indignación entre los pobladores del departamento quienes exigieron un castigo ejemplar para los dos jovencitos, quienes se entregaron de manera voluntaria dos días después de la muerte del menor.