Agregó que las comunidades ya han decidido sobre la protección de sus recursos; sin embargo, siguen siendo ignoradas por las autoridades, lo cual impacta en la gobernabilidad, debido a que existe un movimiento de resistencia.
Figueroa refirió que están en contra de la petrolera Xalbal, que afectará 171 mil 720 hectáreas de territorio de ese municipio y en Ixcán, Quiché.
Añadió que tal permiso es una estrategia del Gobierno para privatizar el agua, con las hidroeléctricas y monocultivos, y destruir los recursos, con el petróleo.
La agrupación dijo que las consecuencias ambientales de una petrolera están a la vista, con los desastres en el Golfo de México y otros lugares del planeta.