Guatemala

Tradición pierde interés

El cronista de Huehuetenango, Fermín Herrera, concedió una entrevista a Prensa Libre acerca de la procedencia de la tradición del robo del Niño Jesús que se coloca en los nacimientos durante la Navidad.

Cronista Fermín Herrera, de Huehuetenango, de 60 años.

Cronista Fermín Herrera, de Huehuetenango, de 60 años.

¿Qué es el robo del Niño Jesús?

Es una tradición de Europa traída a Guatemala. Consiste en que, en un descuido de los moradores de una vivienda, los visitantes sustraen la imagen del Niño Jesús que se halla en el nacimiento y se lo llevan a su casa sin comentárselo a los propietarios, quienes lo reciben un año después.

¿Cuál es el origen?

El robo del Niño tiene su origen con la vida de Jesús, pues, según la Biblia a los 7 años el niño era inquieto y por ello en una ocasión se les perdió de vista a José y María, y estos al darse cuenta lo buscaron y lo encontraron escuchando una conversación que tenían algunos sacerdotes en el templo.

José y María se asustaron porque no lo encontraban, pero luego se alegraron cuando lo localizaron.

¿Cómo llegó esta costumbre a Guatemala?

Los conquistadores españoles traían evangelizadores para enseñar el catolicismo. Luego, los dominicos comenzaron a tomar el mando de la Iglesia Católica en la Época Colonial y a enseñar costumbres, entre estas la del robo del Niño.

¿Cree que esta tradición ha perdido interés?

Es importante para la población católica, pero creo que tiene más auge en el área rural donde en muchas ocasiones se roban al Niño Jesús en Navidad y lo devuelven ocho o 15 días después, y organizan una sencilla celebración.

¿Hay fecha para esta actividad?

Quienes tienen arraigada esta tradición como parte de su vida católica cuentan que la fecha del robo del Niño Jesús ocurre durante la celebración del Día de Reyes, o sea el 6 de enero, y sin decir nada a la familia del hogar de donde lo extrajeron pasan todo el año con la imagen hasta antes de Navidad, y preparan una fiesta para entregarlo.

Para llevar a cabo el festejo, quien se robó al Niño es el encargado de llevar canastos de pan, chocolate, tamales y bebidas embriagantes. Lo más importante es lo espiritual, pues se reza un rosario, se comparten versículos de la Biblia, y luego la fiesta, que se acompaña con juegos pirotécnicos. En esta, además de participar las dos familias, se invita a los vecinos.

Esta tradición está ligada a la forma de celebrar la Navidad de hace años, cuando en los hogares los nacimientos eran decorados con frutas como manzanilla, naranjas, limas y semillas diversas que incluían maíz.

¿Qué tan arraigada está esta costumbre en los huehuetecos?

Esta tradición tan linda y espiritual se está perdiendo, pues son pocas las personas que tienen principios fundamentados en la tradición y fe católicas, que junto a su familia organizan y planifican este evento.

Actualmente hay variedad de sectas religiosas que nos llevan al abismo y terminan con las tradiciones, porque los jóvenes y adultos ya tienen otra manera de pensar.

Entonces esta costumbre se podría perder en el futuro. ¿Cuál es su opinión?

Creo que no se va a perder totalmente, porque los adultos mayores son los que aún conservan esta actividad cultural que ha sido enseñada de generación en generación, o sea que son personas muy apegadas a la Iglesia Católica.

¿Es algo planificado?

En algunas ocasiones sí. La familia que piensa robar el Niño lo planifica con anticipación, y cuando lo va a entregar se pone de acuerdo con la familia dueña del Niño para llevar a cabo el festejo.

¿Qué piensa la Iglesia Católica de esta costumbre?

Es una tradición que la Iglesia Católica respeta y le da apoyo, porque es parte de la fe católica que tiene que ver en forma directa con el nacimiento del Niño Jesús.

ESCRITO POR:

Mike Castillo

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión con 11 años de experiencia desde Huehuetenango. 5 veces corresponsal del año en Prensa Libre. Primer lugar de periodismo regional en Quetzaltenango. Periodismo Comunitario, Desastres Naturales y Política. Diplomado en Periodismo de Investigación.