Agregó que las empresas que operan en el área se llevan el producto y lo único que dejan al municipio es pobreza y desolación, por las grandes extensiones de terreno que excavan para extraer la tierra.
Los campesinos tomaron esta medida porque están cansados de que los empresarios extranjeros les dejen únicamente caminos destruidos, campos estériles y agudicen la pobreza, pues al retirarse del lugar los cultivos no se pueden cosechar debido a la cantidad de químicos que emanan al ambiente.
Luís Rodas, un automovilista que viajaba junto a sus compañeros de trabajo de la Compañía Guatemalteca de Níquel, mencionó que los campesinos deben priorizar el dialogo para lograr sus objetivos.