Según la sindicalista Sonia Negreros, el problema comenzó el viernes último, cuando se dañaron las dos lavadoras y la secadora, debido a la falta de mantenimiento.
Añadió que el nosocomio no puede carecer de ese servicio, ya que a diario se ensucian unas dos mil 500 libras de ropa.
Negreros indicó que el personal a cargo de la lavandería no puede laborar, lo cual afecta la atención.
Jaime Sánchez, director del hospital, explicó que contrataron a técnicos para la reparación, y que en la tarde de ayer ya funcionaría el equipo.
Afirmó que las máquinas sí reciben mantenimiento, y que no fueron reparadas antes porque los técnicos tardaron en llegar.