La imagen llega a Jalapa para ser colocada en un oratorio que estaba ubicado dentro del terreno del hospital nacional, pero con el paso de los años se tuvo la necesidad de construir otro oratorio frente a dicho nosocomio.
Cuando se terminó de esculpir la referida imagen, se realizó una procesión que salió de capital, llegó a Palencia, y luego atravesó la montaña Santa María Xalapán, hasta Jalapa.
La tradición de esta veneración desde 1917 era que durante todos los días de enero,se realizaban rezos en todos los hogares católicos jalapanecos, y al llegar al último domingo de este mes, los fieles llegaban en procesión desde sus viviendas con una ofrenda monetaria para los gastos de la celebración en el oratorio.
La procesión era llevada frente al presidio de hombres de esta ciudad, en donde se acostumbraba sacar a todos los reos, quienes cantaban el perdón; sin embargo, desde hace varios años la procesión pasa frente a la cárcel, los reos ya no salen debido a la alta peligrosidad de muchos de ellos.